FUENTE ORIGINAL DE LA NOTICIA:
La justicia anula 44 convenios colectivos de empresas de subcontratas
que pagaban apenas el salario mínimo. Inventaban comités de empresa
fantasma para aprovechar la reforma laboral.
El relato es el de una reponedora que pide el anonimato por miedo a represalias. Son esas personas que se encargan de que los estantes de las grandes superficies se llenen conforme los clientes consumen. Pero nuestra protagonista no es una reponedora de primera, contratada por una gran superficie, sino de segunda, subcontratada por una empresa de las llamadas de multiservicios. Ella es solo una muestra. Hay unos 12.000 reponedores en empresas de multiservicios, en este caso Stock Uno, que no ha contestado a los mensajes de este diario para obtener su versión. Son firmas que han proliferado con la crisis y que han aprovechado la reforma laboral para hundir los salarios. Pero eso se acabó.
En una mañana temprano en un Carrefour del sur de Madrid. A un lado del pasillo, un reponedor de Carrefour rellena los estantes de yogures. En el otro, una mujer con ropa blanca con el logo de Stock Uno coloca bandejas de queso. Hacen el mismo trabajo en el mismo sitio. Pero uno cobra según el convenio de la empresa y la otra por debajo incluso del del sector gracias a un agujero legal que han aprovechado las empresas y que ahora ha tumbado la Audiencia Nacional.
Para ello, aprovecharon la reforma laboral de 2012 que decía que si una empresa firmaba un convenio colectivo, este primaba sobre el del sector. El del sector ya no era el mínimo sobre el que negociar. Así que si una empresa multiservicios pactaba con sus trabajadores pagar mucho menos que el convenio pactado a nivel sectorial, eso prevalecía. Comenzó entonces una carrera a ver quién pagaba menos. Y en un sector muy precario y con centros de trabajo repartidos, no era difícil que los trabajadores firmaran cualquier cosa. Hubo casos en los que las empresas firmaron contratos con comités inventados, con los propios directivos o con familiares de la propiedad que salían elegidos con propósito solo para firmar el convenio en un centro de trabajo…, e inmediatamente se aplicaba a toda la empresa. "La gente que trabaja en precario y es muy difícil de movilizar. Se firma lo que sea", explica Juan Jesús López, reponedor con 22 años de experiencia y delegado de CCOO.
En la Audiencia Nacional han logrado
tumbar ya 44 de los 45 convenios que han impugnado, al interpretar que
los firmantes no representaban a los trabajadores.
Los sindicatos, que en un primer momento no vieron venir el fenómeno —o no lo pelearon—, se han agarrado a quienes firmaron en nombre de los trabajadores para impugnarlos y dan la batalla contra estas empresas. En la Audiencia Nacional han logrado tumbar ya 44 de los 45 convenios que han recurrido, como informó 'Cinco Días'. La justicia ha considerado que no se cumplía el principio de correspondencia, es decir, que los firmantes no representaban a los trabajadores.
"Es un sector de miseria. Y cuando tratas con miseria, ves miseria. Este es el recurso fácil para abaratar los costes de personal. En un caso, firmó el convenio la mujer del accionista mayoritario y en otro el propio director financiero", explica una fuente sindical. Gonzalo Pino, de UGT, destaca que han rebajado convenios que ya fijaban condiciones económicas muy bajas. "El de reposición, por ejemplo, era un convenio muy antiguo que por problemas llevaba muchos años sin actualizarse. Pues sobre ese aún conseguían bajar los salarios".
Alcampo, Lidl o Carrefour no han
contestado a si vigilan las condiciones laborales de estos trabajadores
que trabajan dentro de sus centros.
Las principales empresas multiservicios se han unido en la Asociación de empresas de externalización de servicios auxiliares a la producción (ESAP). Entre ellas están Eulen, Adecco, Acciona o Ferrovial. Fuentes de ESAP no niegan que ha habido problemas: "Es verdad que hubo convenios de empresa a partir de la reforma laboral de 2012 y que el sector ha crecido mucho con la crisis. No diría que pagan tanto como el salario mínimo pero sí sensiblemente inferior al de la empresa cliente". La empresa cliente es la gran superficie en la que trabajan. ESAP agrupa a 11 grandes empresas en las que trabajan más de 20.000 trabajadores. Ahora el sector queda en un limbo, con muchos convenios de empresa anulados pero vigente en otras. Sobre las quejas de los sindicatos de que ha sido una forma de precarizar, dichas fuentes de ESAP admiten: "Sí tienen algo de razón. La externalización ha servido para disminuir los costes salariales. A veces a través de eres firmados antes por los comités de empresa". Ahora toca cambiar el modelo.
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Todo mi apoyo para estos trabajadores.
ResponderEliminarDicho esto, hay muchos trabajadores en pequeñas y medianas empresas cobrando aún menos y en peores condiciones, pero no tienen quien se preocupe. No pueden unirse para defender sus derechos. No tienen voz ni voto.
Toque usted un mínimo privilegio de los funcionarios o de los trabajadores de una sociedad del Ibex y saldrá en las noticias. Mientras, en miles de pequeños negocios familiares se pisotea al trabajador y no se entera nadie. A veces no lo sabe ni la familia, es como un estigma y además hay mucho miedo, no vaya a ser que el jefe se entere de que vamos hablando mal de él y nos mande al paro.
Estas empresas y otras como estas es uno de los peligros para las pensiones.
ResponderEliminarCarrefour se suma a la fiebre de 'pop up stores' y abre una tienda efímera en Madrid como aprovechar el tirón de unos dias y luego el personal al paro.
ResponderEliminarEsta es la creación de empleo cada vez más precario y menos tiempo.
Pero esto lo creamos nosotros
En cierta empresa de mensajería pagan a 5€ bruto hora y por ett. Contrato de 4 horas.... Pero trabajando 8 y horario nocturno
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