El querellante pedirá al juez que
declare el director general en España de la multinacional francesa, Ignacio
Cobo
El
franquiciado trabajó antes durante 30 años para la compañía
Carrefour
tiene en curso también una veintena de demandas civiles por el mismo motivo
Un
directivo de Carrefour ha acudido este miércoles como imputado en la primera de
una decena de querellas por estafa, coacciones y amenazas que han interpuesto
otros tantos de sus franquiciados en juzgados de toda España. A la espera de
que todas ellas se acumulen en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid,
su titular ha celebrado la primera vista, en la que el querellante es un
extrabajador de Carrefour durante 30 años que se arruinó tras tres años y medio
de gestionar un supermercado en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El
ejecutivo, responsable de las franquicias de proximidad de la enseña francesa,
Jesús Bermejo, ha culpado a la mala gestión del franquiciado, Manuel Ramírez,
del cierre del establecimiento. Según han explicado a infoLibre fuentes del
caso, Bermejo aseguró que el franquiciado “no respetaba la política de la
empresa y tenía la tienda sucia”. Por su parte, una de las trabajadoras del
supermercado declaró que las cuentas no salían “desde el primer momento”, y que
pidió soluciones y ayuda a Carrefour, pero no obtuvo ninguna. El juez, por su
parte, reclamó a la empresa de distribución que justificara sus acusaciones contra
el franquiciado aportando las comunicaciones internas entre ella y el
empresario, así como los requerimientos que Carrefour le hubiera hecho por esa
gestión irregular. También deberá probar que el franquiciado recibió formación
durante tres semanas en una tienda de Gandía (Valencia) tal como afirma la
marca, pero niega el empresario de L’Hospitalet.
Según
el directivo, Carrefour prolongó la mala situación del supermercado durante más
de tres años por el hecho de que el franquiciado era un antiguo trabajador de
la compañía. Según el querellante, parte de su finiquito como empleado
constituyó la ayuda para abrir el establecimiento cuando se le advirtió de que
iba a ser despedido. Además, tuvo que reunir 300.000 euros de financiación,
explica su abogada, Marian Reyes. “Ahora, tras perder 150.000 euros, Carrefour
le ha ejecutado el aval que tuvo que firmar al abrir el supermercado y ha
perdido su casa”, lamenta.
Para
el juicio, el franquiciado había reclamado la declaración de tres directivos de
Carrefour, pero sólo acudió Jesús Bermejo. De modo que la abogada va a
solicitar ahora al juez que acudan también el ejecutivo que firmó el contrato
con Manuel Ramírez y el director general de Carrefour en España, Ignacio Cobo.
También
demandas civiles
Jesús
Bermejo aseguró al juez que desconocía la existencia de otras querellas contra
su empresa por problemas con los franquiciados. Pero lo cierto es que ya se
tramitan una veintena de demandas civiles, además de la decena de querellas
criminales. En total, asegura el despacho de abogados Themis, los franquiciados
de Carrefour Express reclaman a la multinacional más de 46 millones de euros,
entre medio millón y un millón de euros por afectado.
Unos
80 franquiciados de Carrefour Express han denunciado al grupo de distribución
por engañarles en los contratos que, según, explican, incluían información
falsa sobre el negocio. De ellos, 61 han conseguido ya acuerdos extrajudiciales
que han supuesto la condonación de la deuda que mantenían con la empresa e incluso
una indemnización de entre 300.000 y 500.000 euros cada uno. El resto es esa
veintena que sigue adelante con sus procedimientos en los tribunales. Es decir,
Carrefour ha pagado ya entre 18 y 30 millones de euros para zanjar los
conflictos con sus franquiciados.
La
compañía francesa, por su parte, niega tener constancia de ninguna denuncia, y
menos aún de esos acuerdos extrajudiciales.
Inversión
cuantiosa, consentimiento viciado
Para
abrir un Carrefour Express, un franquiciado debe hacer una inversión cuantiosa,
medio millón de euros. Aunque no paga canon de entrada sí que tiene que hacer
frente más tarde a un conjunto de cánones diversos, que pueden suponer hasta
15.000 euros mensuales: un canon logístico –un porcentaje de la facturación,
que puede suponer unos 8.000 euros–, un canon informático –por el software– y
un canon de enseña–otro tanto por ciento–. Los franquiciados de Carrefour con
los que ha hablado este periódico explican que, después, carecen de control
alguno sobre los pedidos. “Te facturan por cosas que no pides”, se quejan.
En
consecuencia, alegan los franquiciados, su consentimiento en el contrato estaba
“viciado” por un “proyecto previo de negocio falso y una previsión de ventas
irreal”.
En
los últimos cuatro años, Carrefour Express, la enseña de supermercados de
proximidad del grupo francés, ha abierto 238 nuevas franquicias y cerrado 98,
el 41%, según las cifras facilitadas por Themis Abogados. El grupo precisa que
en estos momentos tiene abiertos un total de 550 supermercados Carrefour
Express.
Una vergüenza de empresa si hace eso con gente que trabajo más de 30 años que esperas que haga con sus clientes .
ResponderEliminarEn Francia ya les esta pasando factura por ser uno de los más caros aquí, en un país de corruptos que nos da igual que nos roben,estas empresas campan pero que muy bien.
El método de Carrefour:
ResponderEliminarEn estas diez denuncias, que ya han sido registradas oficialmente -la última de ellas, esta misma semana- y a las que ha tenido acceso Efe, los abogados de la acusación (Despacho Themis) esgrimen que la firma utiliza un "modus operandi" muy similar en todos los casos.
En algunos de estos casos, también se acusa a Carrefour de los delitos de coacción, amenazas y maltrato psicológico.
http://www.expansion.com/empresas/distribucion/2017/07/13/59676cc0468aeb8d1e8b4635.html
Una de las cosas que hace Carrefour es que está obligando a sus franquiciados a tener unos proveedores determinados en exclusiva, con precios fuera de mercado.
ResponderEliminarLos franquiciados no pueden cambiar
Esta claro que el negocio es para el.
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